-
Arquitectos: Estudio Pablo Gagliardo
- Área: 6800 m²
- Año: 2021
-
Fotografías:Ramiro Sosa
-
Proveedores: Corralón Belgrano, Deckar, Marmolería Pafume, Texón SRL
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Río Arriba es un edificio residencial ubicado en la zona Norte de la ciudad de Rosario donde confluyen el Río Paraná, el Parque Alem y el nuevo complejo del Acuario Municipal.
Está compuesto de 20 plantas con un rasgo único y diferencial: sus amplias terrazas individuales que miran a diferentes planos de una gran escena: el Río, la vegetación y la altura.
La torre respeta el ritmo del área urbana y en su calle de ingreso se retira para ocupar el fondo del terreno y generar así un ingreso bajo, verde y que se integra al contexto. El edificio rechaza la idea de un frente versus un fondo y logra así multiplicar las fachadas según el punto de vista del observador. Gana altura donde la necesitan las terrazas y adapta su escala para interactuar con el barrio.
Dicha dualidad aumenta su carácter singular: una vivienda eficaz para quienes buscan los entornos y posibilidades de una casa, sumados a las particularidades y calidad que ofrece un edificio de Obring Arquitectura.
Sus semipisos, que presentan superficies de 120 hasta 160 m2 exclusivos, están conformados por tres dormitorios que miran hacia la ciudad y por un amplio ambiente central orientado al río donde se ubican un living-comedor, una cocina integrada y una gran terraza propia. Un generoso espacio abierto hacia el Parque que ofrece una continuidad real del living y que suma a la vivienda las características más deseadas de una casa con jardín: protección, espacios verdes, cocina exterior y aire libre.
En cuanto a la fachadas, desde el río o desde el jardín de planta baja, donde se ubican la piscina, solariums y amenities, la piel del edificio repite el gesto contundente de las obras del autor: sólo hormigón a la vista y vidrio en conjunto con losas sin interrupción que desdibujan los límites de interior-exterior y facilitan el diálogo de arquitectura con la ciudad.
Esta idea, además, se refuerza en todos los pisos con canteros laterales en la estructura de cada unidad que en su repetición vertical conectan a la vegetación del parque vecino con la totalidad de la obra. El hormigón es tratado de una forma particular, como una envolvente suave y flexible, que se curva para formar nuevos espacios sin límites.